¿Qué es una seta?

      Antes vamos diferenciar los términos seta y hongo. en una primera aproximación, aclaremos que las setas son una parte del hongo, la parte reproductora, la parte donde se encuentran las esporas, especie de semillas, responsables de la reproducción de nuevos hongos y nuevas setas. En un símil sencillo, podríamos decir que la seta es al hongo como la aceituna al olivo.

     Cuando en otoño levantamos la tierra, o la corteza de un árbol, es fácil observar una serie de hilitos blanquecinos, formando verdaderas mallas (micelio) que ocupan grandes espacios de terreno; esa especie de red es la parte vegetativa del hongo. En esta maraña blanca, se producen unos abultamientos que crecen, se desarrollan y afloran a la superficie, dando lugar a los cuerpos fructíferos, cuyo tipo más conocido son las setas.

     Usaremos indistintamente las palabras seta y hongo, teniendo en cuenta que siempre nos referiremos a la parte que interesa al aficionado.

     Según sus modos de vida, los hongos pueden ser simbióticos, parásitos o saprofitos.

     Los primeros son aquellos cuyo micelio establece una relación estrecha con las raíces de las plantas, de forma que ambos seres se benefician de esta asociación, a la que también conocemos con el nombre de micorriza. Como ejemplo típico podríamos citar el níscalo (Lactarius deliciosus) que vive en simbiosis con los pinos.