Es importante tener los sensores con una tasa de toma de datos que te permita hacer medidas de aquello que se quiere medir.
La velocidad de muestreo apropiado es aquel que es lo suficientemente rápido para capturar todos los rápidos cambios en la cantidad de medida, pero que no genera un excesivo número de puntos. Por ejemplo, una sonda de temperatura puede tardar varios segundos en llegar a una nueva temperatura. Todo lo que sea más rápido que 1 o 2 muestras por segundo generaría muchos puntos de datos casi idénticos.
Puedes utilizar los parámetros de recogida establecidos en un fichero de experimento o puedes cambiar la velocidad de muestreo de la siguiente manera: